Metodología
Una buena metodología en psicoterapia es clave para conseguir los mejores resultados. Cada vez se está comprobando más los éxitos que tienen las terapias psicológicas correctamente aplicadas, que hacen que el individuo se enfrente con sus problemas sin tener que depender de una medicación para encontrarse bien.
Partiendo de esta premisa, nuestras terapias psicológicas consisten en una serie de sesiones que en un principio van a ser realizadas una vez por semana, donde se trabaje con el paciente y sus allegados (si se precisa), de cara a conocer las causas de los problemas de esa persona, así como dotar a el paciente de herramientas psicológicas para ayudarle a enfrentar dichas situaciones con éxito.

FASE DE EVALUACIÓN
La evaluación la realizamos aplicando tests, cuestionarios y otros instrumentos estandarizados con los que trabajamos. A partir de los resultados de estas pruebas, nosotros comenzamos un proceso mucho más complejo de estudio, integración e interpretación de la diferente información recogida para efectuar un psicodiagnóstico. La evaluación psicológica es el paso previo al construir la intervención o tratamiento psicológico individual que mejor se adapte a cada persona.

FASE DE DIAGNÓSTICO
En el describiremos las causas y factores que intervienen en el origen, desarrollo y configuración del problema. Identificamos los factores de riesgo en su entorno familiar, social y escolar o laboral. La persona sabrá qué es lo que le está pasando y cuáles son los tratamientos más adecuados para su caso.

FASE DE TRATAMIENTO
Disponemos de los tratamientos más efectivos y novedosos, estamos en constantes actualizaciones para ofrecer a nuestros pacientes la psicoterapia especializada más avanzada que pueda necesitar en su caso concreto. Buscamos entre los diferentes tratamientos psicológicos el que mejor se adapte a la persona y su caso. Para nosotros es fundamental la individualidad en las terapias que aplicamos.

FASE DE SEGUIMIENTO
Una vez dada el alta al paciente se harán sesiones de seguimiento al mes, tres meses y año, para comprobar que no haya recaídas y la persona se siga encontrando bien.