REPRODUCIR VÍDEO Causa / Efecto
Es importante que los niños sepan qué se espera de ellos según su conducta, es decir, qué consecuencias pueden tener sus actos. Muchas veces, los padres dan por hecho que sus hijos deben saber lo que se espera de ellos, pero no siempre es así, de modo que es preciso indicarles que efectos pueden tener determinadas causas.
En este sentido, se debe ser constante para no causarles confusión. Por ejemplo, no siempre se da la misma reprimenda a una pataleta, esto puede depender de qué miembro de la pareja dé la reprimenda cada vez, del lugar donde nos encontremos, de la energía en ese momento de los padres, etc.
Educación: Refuerzo positivo/ extinción/ castigo
Hay que prestar un especial interés al refuerzo positivo puesto que se aplica poco, siendo más habitual el “no”, es decir, el indicar al niño que no está bien, dejando de lado el indicarle también cuando algo sí se ha hecho bien. Reforzar desde muy pequeños que está bien hecho ayudará a que el niño crezca con una mayor seguridad en sí mismo. El mejor refuerzo positivo es el que está relacionado con las emociones y no con las recompensas materiales.
La extinción, por su parte, consiste en saber en qué momentos es mejor ignorar una conducta mala, como puede ser un berrinche con el que solo trata de llamar la atención.
Y finalmente está el castigo. La medida del castigo siempre debe ser proporcional al hecho que lo ha provocado. Preferentemente se deben aplicar castigos que supongan la retirada de un refuerzo, como podría ser el hecho de impedirle ver la televisión durante un determinado periodo de tiempo.
Valorar/ acciones/ límites
El desarrollo de un niño depende de los límites que se le implantan: un niño se desarrollará más favorablemente cuando sepa qué se puede y qué no se puede hacer. Tener este conocimiento les aporta tranquilidad.
Es habitual que el poco tiempo que tienen los padres para estar con sus hijos, ya sea por el trabajo o acusa de la custodia de un divorcio, les impulse a no establecer tantos límites, pero ello, en lugar de hacer al niño más feliz, lo que le provoca es confusión.
Implantar tareas
Los niños necesitan que se les inste a realizar determinadas tareas y a que asuman ciertas responsabilidades, que variarán según la edad:
- Pequeños: Irse solos a dormir, controlar el pipi, mantener el aseo personal, buenos hábitos alimenticios, vestirse solos o dejar el chupete.
- Mayores: Tareas de casa, higiene, no mentir. Con respecto a las mentiras, que comenzarán a partir de los seis años, se debe tener especial cuidado y por es necesario tratar de cambiar situaciones para evitarlas. Podría ocurrir que una madre estresada no encontrase el pañuelo que el niño ha perdido jugando y, ante la posible reprimenda, el niño tenderá a mentir; mientras que si la madre le sugiere que le ayude a buscarlo, él no recurrirá a la mentira
